sábado, 18 de octubre de 2014

El Elitismo Lector: Una tragicomedia

Señores, tengo una enfermedad, y creo que es contagiosa. Y me estoy preocupando. Dudo que tenga cura, si la tiene, pónganse en contacto conmigo. Porque es una enfermedad cruel (y que te ata y no te libera nunca, por los siglos de los siglos). La maldita bastarda se te mete en la cabeza y no te permite disfrutar de la lectura como hacía hasta ahora. Si han leído el título ya saben de lo que estoy hablando, ¿no?

Me estoy volviendo elitista cuando leo.

A mis espaldas quedan esos días en los que podía disfrutar de una novela cargada de errores y agujeros argumentales sin preocuparme por ello, sin intentar arreglarlos, sin buscarles una posible explicación. Podía disfrutar plenamente de una novela más bien mala y tan solo dedicada a entretener. Atrás esos momentos de no filtrar, de tragar cualquier cosa que me pusiesen por delante. Lloren, lloren por mi, pues es horrible. Incluso la relectura de libros que disfruté en su día se vuelve un tedio en ocasiones, acabo cogiendo un lápiz y apuntando cada error monumental que en su día no me pareció para tanto o que incluso pasé por alto.

Y no lo digo como algo bueno, aunque lo pueda parecer. He leído mucho, he estudiado mucho, y supongo que por el camino algo debo haber madurado (poco), pero me gustaría poder coger algunas novelas como si no lo hubiese hecho, me gustaría poder ser inocente al releer según que cosas para poder disfrutarlas sin pensar "pero vaya montón de mierda me estoy metiendo entre pecho y espalda". Quiero poder coger fanfiction de calidad pésima y no preocuparme por ello, no pensar en lo malo, malísimo que es y en la cadena perpetua que debería caerle al escritor o escritora.

¿Cómo vuelvo a esa inocencia lectora? No soy el único caso, no se piensen, incluso alguna de las que me leen deben estar pasando por lo mismo. A veces me encuentro hablando con amigas que me confiesan tener el mismo problema horrible. Que ya no disfrutan de libros que antes adoraban. Que ya no pueden leer lo mismo porque se dan cuenta de los errores que hay, y hay algunos que tu cerebro se niega a pasar por alto. Por favor, que estoy viéndole (como un problema) los agujeros argumentales a Harry Potter, me voy a acabar arruinando el libro a mí misma. No está bien.

(Este cerebro mío debería frenar alguna vez).
(O mejor: recordarme a mí misma el consejo que a veces doy: no releas libros de infancia y guárdalos como un maravilloso recuerdo).

Debo avisar: soy de esas personas que están completamente en contra de considerar la literatura de género como literatura de segunda, lo considero una soberana estupidez, así que no es ese el tema del que hablamos. No he llegado todavía a cruzar esa frontera de la que hablaré más largamente algún día. Hay grandes escritores en todos los géneros, poner unos por encima de otros me parece un acto de estupidez elitista en la que muchos caen. Los premios literarios, una gran parte del academicismo, etcétera, pertenece a ese círculo.

Tampoco he llegado al punto de no considerar aptas algunas lecturas para niños o adolescentes, que al fin y al cabo con que lean yo ya soy feliz, y a más de uno se le podría estimular mucho a través de las novelas gráficas (por poner un ejemplo). Todas las lecturas son lecturas válidas para potenciar la lectura (pero ese es otro tema que trataremos también otro día).

Como veis, no he llegado a esos puntos. Pero me preocupa llegar algún día. ¿Por qué millones de personas en el mundo pueden disfrutar con 50 sombras de Grey y yo no puedo pasar de las primeras 50 páginas porque me da grima la forma en la que está escrito, además de su argumento general? (y es que no deja de ser un fanfiction malo de los que disfrutaba hace ya algunos años) (Igual este ejemplo es un poco extremo).

Trágico, señores. Trágico.

¿Os sucede lo mismo? ¿Qué opináis sobre el tema? Abrazos consoladores o tomates podridos, en los comentarios, ¡gracias!

5 comentarios:

  1. 50 sombras es para darle de comer a parte...no creo que la gente q disfrute de este libro lea demasiado.Creo que es normal..contra más lees, más exiges.

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  2. Totalmente de acuerdo.
    Es horroroso, porque te pones quisquilloso y ya ¡apaga y vámonos! De momento yo he conseguido "permitirle al autor/autora tal o cual cosa" y disfrutar de una lectura, pero más de una vez ya me he quedado con mal sabor de boca por eso.
    Además, cuanto más lees y más aprendes más le pides a un libro.
    ¡Un abrazo! :)

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  3. Hola! te firmo en esta entrada para comunicarte que me uno a la lectura conjunta de Calpurnia y me quedo por aquí.
    Besinos

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  4. Pues, como ya sabes, este no es mi caso. Tengo la facilidad de leerme cosas maravillosas como "El Retrato de Dorian Gray" y al acabarlo leerme cualquier distopía moñas adolescente. ¿Cuánto durará esto? No tengo ni idea, pero espero que dure.

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  5. Abrazos consoladores :)
    Pienso que no es malo del todo... Cuanto más te gusta una cosa (la lectura, el cine, el teatro) más sabes intuitivamente diferenciar lo bueno de lo... ejem... no tan bueno. Es normal, significa que habrá menos cosas que te guste leer, pero que las que te gustan te gustarán más porque sabrás apreciar los pequeños detalles.
    Un saludo

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